Un epidemiólogo sostiene guantes mientras organiza los suministros del equipo de evaluación del hogar del Centro Médico Harborview, durante los preparativos para visitar el hogar de una persona potencialmente expuesta al nuevo coronavirus en el Centro Médico Harborview en Seattle, Washington (REUTERS / David Ryder)

Una segunda persona murió por el nuevo coronavirus en el área de Seattle y surgieron más casos confirmados de la enfermedad en los estados de Washington y Nueva York, dijeron funcionarios el domingo por la noche.

Los funcionarios de salud pública en el condado de King, Washington, dijeron que un hombre de unos 70 años con problemas de salud preexistentes murió el sábado en el hospital EvergreenHealth en Kirkland. Esa es la misma instalación donde los funcionarios identificaron la primera muerte de coronavirus de la nación el sábado: un hombre de unos 50 años también con condiciones de salud preexistentes.

Los investigadores informaron el domingo, tras analizar pruebas genéticas del patógeno, que el coronavirus podría haber estado circulando durante semanas en el estado de Washington sin ser detectado, un hallazgo preliminar que pudiera significar que hay cientos de casos sin diagnosticarse en la entidad donde se confirmó la primera infección y ahora las primeras muertes en el país.

Las autoridades estatales y locales incrementaron los exámenes para detectar la enfermedad mientras aumentaba el número de casos a nivel nacional, con nuevas infecciones anunciadas en Illinois, Rhode Island, Nueva York y el estado de Washington.

Funcionarios en el área de Seattle también anunciaron otros tres casos confirmados de coronavirus en el condado de King. Incluyen a una mujer de 80 años, una mujer de 90 y un hombre de 70 años. Todos estaban en estado crítico con problemas de salud preexistentes. Los cuatro casos nuevos eran residentes de un centro de enfermería en Kirkland donde otras dos personas, un residente y un trabajador, habían dado positivo anteriormente.

También el domingo, el condado había informado previamente a otros dos pacientes que se encontraban en estado crítico en los hospitales de Renton y Seattle.

En otras partes, las autoridades anunciaron el domingo un tercer caso en Illinois y el primer caso en Rhode Island y Nueva York, mientras los estadounidenses preocupados corrían a las tiendas para abastecerse de bienes básicos como agua embotellada, alimentos enlatados y papel higiénico. La paciente hospitalizada en Rhode Island es una mujer de unos 40 años que había viajado a Italia el mes pasado.

Los estantes de una farmacia CVS están despojados de desinfectante para manos en medio de nuevos temores de coronavirus en Nueva York, Estados Unidos (REUTERS / Catherine Koppel)

El el caso de Nueva York es una mujer de 30 años que estuvo de viaje en Irán, uno de los países más afectados por la epidemia. La mujer está en buenas condiciones de salud y se encuentra en cuarentena en su casa.

El vicepresidente Mike Pence y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, intentaron asegurarles a los estadounidenses que el gobierno federal está trabajando para garantizar que las autoridades estatales y locales tengan la capacidad de hacer pruebas para el coronavirus. Ambos dijeron el domingo durante una serie de presentaciones en televisoras que se les han enviado a las autoridades estatales y locales miles de equipos para detectar el coronavirus, y que se mandarán miles más.

“Deberían saber que tenemos el mejor sistema de salud pública del mundo para cuidarlos”, dijo Azar, y agregó que informarán sobre los casos adicionales y que el riesgo general para los estadounidenses es bajo.

Mientras Estados Unidos se prepara, científicos en el Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson y la Universidad de Washington dijeron el domingo que tenían evidencia de que el coronavirus podría haber estado circulando en el estado hasta por seis semanas sin detectarse, hallazgo que, de ser cierto, podría significar que hay cientos de casos sin diagnosticarse en el área. La investigación no ha sido publicada en una revista especializada ni examinada por otros científicos.

Científicos no relacionados con la investigación dijeron que los resultados no les sorprendían, y señalaron que para muchas personas -sobre todo las más jóvenes y sanas- los síntomas no son mucho peores que los de una influenza o gripe fuerte.

Pence y Azar hablaron un día después de que el presidente Donald Trump aprobara nuevas restricciones para viajes internacionales con el fin de evitar la propagación en Estados Unidos del nuevo virus, que surgió primero en China. Ahora hay más de 80.000 casos a nivel mundial y casi 3.000 muertes.

Las nuevas restricciones de viaje de Estados Unidos son aplicables a Irán, aunque los viajes de estadounidenses ahí ya están muy limitados, así como a regiones muy afectadas en Italia y Corea del Sur. Trump tuiteó el domingo que cualquier persona proveniente de esos países será revisada a su llegada a Estados Unidos.

El número de casos conocidos del coronavirus en Estados Unidos alcanzó los 84 el domingo.