PUERTO PLATA, el 8 de septiembre de 1839, nació en Puerto Plata, Gregorio Luperón, hijo de Pedro Castellanos, un hombre blanco de clase media que no lo reconoció, y Nicolasa Duperón, de condición pobre, descendiente de un francés establecido en Santiago de los Caballeros a inicio del siglo XVIII y de esclavos manumitidos que recibieron ese apellido.
El historiador Roberto Cassá destaca que fue el propio Gregorio Luperón quien tomó la decisión de cambiar el apellido, lo que tradujo una voluntad simbólica de autoafirmación.
Luperón se destacó como político y militar. De niño desarrolló distintas actividades y con múltiples esfuerzos logró una formación que le permitió descollar en la vida militar y política de República Dominicana. Hasta alcanzar el mérito de principal prócer de la Restauración de la República y luego llegar a ser Presidente de la República.
El historiador Roberto Cassá, en su obra Personajes Dominicanos, tomo II, destaca que “Luperón fue un hombre salido del pueblo pobre, que ganó un estrellato en la historia dominicana y antillana. Dadas las condiciones en que se debatía el país, tuvo que formar su intelecto como autodidacta, lo que gracias a un enorme tesón”.
Apunta que estaba orientado por la búsqueda de principios elaborados: la consolidación de la Independencia y del establecimiento de un régimen democrático. “Lo anterior significa que el guerrero también fue un pensador, y es esta combinación que le confiere la dimensión de prócer. Aunque no llegó a ser un intelectual especializado, fue capaz de exponer de manera consistente los anhelos nacionales de los sectores cultos, incluso con más propiedad que la mayoría de la intelectualidad de su época”.
Cassá también resalta que hasta los 22 años Luperón fue un desconocido para la generalidad del país, pero desde su niñez comenzaron a fraguarse los rasgos psicológicos que le permitieron tornarse uno de los protagonistas señeros del proceso histórico dominicano. “Durante esos años, su vida transcurría apartada de los sectores sociales superiores, en un constante esfuerzo por la superación personal”.
Expresa el criterio de que el origen familiar de Luperón, revela al hombre que se supera por su propio esfuerzo y trasciende condiciones desventajosas.
Gregorio Luperón, falleció el 21 de Mayo de 1897 en la ciudad de Puerto Plata.
En la Guerra de la Restauración (1863-1865) se distinguió como la principal figura militar y alcanzó el grado de general de brigada.
Asumió la Presidencia de la República, el 6 de Octubre del año 1879, luego de que bajo su dirección, militares y civiles miembros del Partido Azul, derrocaron al Presidente Cesáreo Guillermo, después que desató una persecución en su contra.
Cesáreo Guillermo también dispuso que fueran cancelados los militares del Partido Azul que desempeñaban funciones en su Gobierno.
Luperón, se encontraba en Europa y tan pronto retorno al país, sus seguidores se pusieron de acuerdo para derrocar al Gobierno de Cesáreo Guillermo, para designarlo en su lugar Presidente Provisional de la República, el 6 de Octubre de 1879, luego que se diera a conocer un manifiesto en el que desconocían la autoridad del Presidente Cesáreo Guillermo.
El Presidente, General Cesáreo Guillermo, trató de aplastar el movimiento que estalló en el Cibao, pero fue vencido y se trasladó a la Capital, donde las fuerzas de Luperón montaron un cerco.
Al perder el poder, Cesáreo Guillermo buscó el apoyo del Gobernador Español de Puerto Rico, con el pretexto de que no se podía permitir el Gobierno de Luperón, ya que apoyaría a los exiliados que luchaban por la Independencia de Cuba y Puerto Rico.
Cesáreo Guillermo recibió la ayuda que pidió, pero no logró su objetivo y tuvo que abandonar el país el 6 de diciembre de 1879, a bordo de un barco español que había en el Puerto de Santo Domingo.
Con los liberales
Al asumir el Gobierno, el 6 de Octubre de 1879, el general Gregorio Luperón, reorganizó la administración del Estado de acuerdo a los principios liberales que defendían desde el año 1857, los dirigentes del Partido Azul.
Estableció la sede del Gobierno en Puerto Plata. Para atender los asuntos políticos y militares de la Capital y del sur del país, nombró Delegado del Gobierno en Santo Domingo y Ministro de Guerra y Marina a su lugarteniente, el general Ulises (Lilís) Heureaux.
Al otro día de asumir el Gobierno, el Presidente Gregorio Luperón decretó la suspensión del pago de la deuda pública que abrumaba al Gobierno y creó varias asociaciones de comerciantes llamadas Juntas de Crédito para obtener de ellas préstamos con una tasa de interés más baja que la que cobraba la Junta de Crédito que funcionaba en la ciudad de Santo Domingo, que concedía préstamos al Gobierno con una tasa de 28 por ciento mensual.
Con los créditos que el Presidente Gregorio Luperón contrató a un 10 por ciento mensual, el Gobierno reorganizó la administración pública y el Ejército Nacional.
Luperón enfermó en el año 1896, cuando se encontraba exiliado en Saint Thomas, donde se refugió luego que rompió con el que fue su lugarteniente, el Presidente Ulises Heureaux (Lilís), quien cuando se enteró de la gravedad de la enfermedad que sufría su antiguo líder, fue a buscarlo que falleciera en su ciudad natal, Puerto Plata.
Cuando se produjo la muerte del ex Presidente Gregorio Luperón, el 21 de Mayo de 1897, el Presidente Lilís Heureaux dispuso que se le rindieran los honores de jefes de Estado y encabezó los actos de despedida.
El 7 de enero de 1880, Luperón convocó por decreto una Convención Nacional para que elaborara una nueva Constitución de la República, la cual fue promulgada el 28 de mayo de 1880 y tuvo como referente la Constitución Liberal de Moca.
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