PUERTO PRINCIPE.- La jefa de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), Helen La Lime, ha alertado este jueves ante el Consejo de Seguridad sobre el rápido deterioro de la situación de seguridad en el país, donde los debates sobre los futuros acuerdos de gobernanza siguen estancados.

La máxima representante de la ONU en Haití ha explicado al Consejo que en el país los secuestros y homicidios intencionados han aumentado un 36 y un 17 por ciento, respectivamente, en comparación con los últimos cinco meses de 2021.

La violencia espantosa que se desplegó sobre los suburbios de Cité Soleil, Croix-des-Bouquets y Tabarre a finales de abril y principios de mayo «no es más que un ejemplo del estado de terror en el que está sumido el corazón político y económico de Haití», ha subrayado La Lime.

CIERRAN DECENAS DE ESTABLECIMIENTOS

Asimismo, ha denunciado que decenas de escuelas, centros médicos, comercios y mercados se han visto obligados a cerrar, muchas personas están atrapadas en sus barrios o residencias, y la circulación por las principales carreteras nacionales se ve seriamente comprometida por las barreras levantadas por las bandas, lo que afecta gravemente al flujo de mercancías.

Así, ha hecho hincapié en que la sensación de inseguridad generalizada y creciente, exacerbada por la aparente incapacidad de la Policía Nacional de Haití para hacer frente a la situación, «está debilitando peligrosamente el estado de derecho en el país».

La Lime ha indicado que la formación de un nuevo Consejo Electoral Provisional es «frustrantemente aún una perspectiva lejana» y es muy poco probable que este año se celebren elecciones que marquen el regreso a la gobernanza democrática.

INVESTIGACIÓN CRIMEN PRESIDENTE MOISE

A su juicio, el estancamiento de la investigación sobre el asesinato del difunto presidente Jovenel Moise es un ejemplo de los problemas profundamente arraigados que afectan al sistema de Justicia de Haití, que está paralizado por la escasez de recursos financieros y materiales, las frecuentes huelgas del personal judicial y el deterioro de la situación de seguridad.

Haití atraviesa una situación de crisis. Desde el magnicidio del presidente, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, la siempre convulsa situación política y económica del país se vio aún más golpeada. Pronto el vacío de poder degeneró en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.

En este sentido, La Lime ha hecho un llamamiento a los miembros para que el país esté en la primera línea de la agenda de la comunidad internacional y para que las autoridades nacionales reciban la ayuda que necesitan para abordar estos desafíos interconectados.