PUERTO PRINCIPE, Haíti.-La Asociación de Propietarios y Conductores de Haití llamó a proseguir hoy la huelga general, luego de una exitosa jornada en la capital, donde se paralizó la ciudad en protesta contra la inseguridad.

Su presidente Mehu Changeux advirtió a los comercios, escuelas, conductores y otros gremios a mantener las puertas cerradas y criticó al Gobierno, que presuntamente impulsa una campaña «agresiva» contra las demandas de la población.

«Les decimos que no es el dinero lo que hace que los conductores y los ciudadanos se queden en casa, es la convicción», aseguró el sindicalista.

Puerto Príncipe y otras ciudades del país vivieron ayer un paro general, en medio del recrudecimiento de la inseguridad y la ola de violencia que asola principalmente la capital y sus alrededores.

En la última semana, la organización Acción Humanitaria y de Defensa de los Derechos Humanos registró 30 casos de secuestro, muchos de ellos en la zona metropolitana de esta urbe.

Entre los hechos figuran 17 misioneros extranjeros, tomados como rehenes el sábado pasado en la zona de Ganthier, un territorio bajo la influencia de la peligrosa banda 400 Mawozo.

El grupo de la organización Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, Estados Unidos, está integrado por 16 estadounidenses y un canadiense. Cinco de los secuestrados son niños, reveló la instancia en un comunicado.

Hasta el momento, las autoridades nacionales no ofrecieron información oficial del caso, en el cual trabajan agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).

Además de la grave problemática de los secuestros, el control de las bandas armadas en amplias zonas de la urbe citadina y sus zonas aledañas ponen contra las cuerdas al nuevo gobierno de Ariel Henry.

El domingo, el primer ministro tuvo que huir de la zona de Pont Rouge bajo un intenso fuego de hombres armados, a la cual llegó para rendir tributo al padre de la independencia Jean Jacques Dessalines en el 215 aniversario de su asesinato.

Horas después, Jimmy Cherizier (Barbacue), líder de la poderosa federación G-9 y Aliados, llegó a la zona y depositó una ofrenda floral al padre libertador.

La situación de inseguridad que asola a Haití en los últimos años se disparó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio, mientras el Gobierno tiene pocos resultados en la lucha contra las pandillas.