Si los datos personales son importantes, los que se desprenden de la salud merecen un apartado especial. Es uno de los grandes desafíos de las empresas tecnológicas. Y nadie quiere dejarlo al margen. Amazon ha presentado este jueves su primera pulsera de actividad física que destaca por su diseño sin pantalla y, sobre todo, por sus funciones de monitorización capaces de comprender incluso el estado de ánimo de sus usuarios.


El dispositivo, de diseño minimalista y sobrio, se conecta a un teléfono móvil matriz a través de una aplicación de salud desde donde se puede consultar información sobre el físico del usuario. Lo hace, además, de manera precisa para calcular la grasa corporal y otros parámetros del cuerpo. Uno de sus aspectos más atrevidos y diferenciales es un sistema que puede analizar la voz de los usuarios y establecer una relación con su estado de ánimo.

Para obtener ingresos, que es sin duda su modelo de negocio, está asociado a un servicio de suscripción llamado Halo que dará acceso a información y funciones relacionadas con la actividad física. No se ha comunicado, pero todo apunta a que el gigante del comercio electrónico está en condiciones de asociar los datos recopilados por esta pulsera a su herramienta de venta de productos.


Desde la herramienta de salud, Amazon será capaz de presentar el número de pasos, la calidad del sueño, pero en un alarde ingenio, ha querido avanzar sobre la competencia para poder incluso medir el índice de grasa corporal y el tono muscular. La marca estadounidense asegura que el dispositivo será capaz de detectar el estado de ánimo únicamente por la voz (por el momento, solo en inglés) registrada a través de sus micrófonos, que se pueden desactivar por mayor privacidad.


Un aspecto interesante y algo controvertido que demuestra hasta el punto donde profundizaron las empresa tecnológicas en el negocio del bienestar es una función de medición por voz. ¿Cómo funcionará? Se combinará algunos parámetros como el tono de la voz y las emociones para estimar el estado de ánimo de la persona a lo largo del día.


El «gadget» monitoriza la grasa corporal. Para ello, requiere que el usuario cargue cuatro fotos de su fisonomía a través de la aplicación de la cámara del móvil. Una vez almacenadas en los servicios de Amazon, un software diseña automáticamnete un modelo de tu cuerpo en tres dimensiones. El sistema analiza los puntos de mejora y analiza el índice corporal. A todos los efectos, el software indicará a los usuarios si tienen sobrepeso y recomendaciones para bajar de peso.

Otras funciones que incluye están en línea con otros productos similares de marcas como Fitbit, Samsung o Xiaomi. La pulsera cuenta con un sensor de ritmo cardíaco, sensor de temperatura, dos micrófonos y un indicador LED para obtener información de su estado. Es, además, resistente al agua.

No han trascendido detalles técnicos de su batería, pero la marca promete hasta una semana de autonomía. No cuenta con función GPS ni conexión por Wifi. El dispositivo se conecta directamente a un dispositivo matriz por medio de la tecnología Bluetooth. Su precio, 99 dólares por la pulsera y una suscripción de cuatro dólares mensuales.