A raíz de su designación como ministra de la Mujer, la licenciada Janet Camilo, ha cambiado la fisonomía de esa institución, introduciendo nuevas mitologías de trabajo, amplio los servicios preventivos de la violencia intrafamiliar y brindando un apoyo de protección a las víctimas de agresiones, en las casas de acogida, cuyas ubicaciones son prácticamente confidenciales para evitar que los victimarios logren sus propósitos de quitarle las vidas a sus ex parejas.

Aunque el ministerio ha tenido algunas titulares dotadas de capacidad y sensibilidad social, nunca el organismo sintió el peso de la función social, como sucede actualmente interviniendo en la auxilio y protección de las mujeres maltratadas físicamente por sus esposos o compañeros en uniones consensuales, actuando en mucho casos en coordinación con lo fiscales encargados de perseguir y someter a la justicia a los autores de violencia de género, evitando la muerte de muchas damas agredidas y amenazadas de muerte por sus ex cónyuges.

La licenciada Camilo, quien también es la secretaria de Asuntos Electorales del PRD, inició su trabajo con la instalación de una Escuela de igualdad de Género, que consiste en una plataforma de enseñanza de la entidad que promueve herramientas de capacitación y formación para apoyar y fortalecer el conocimiento y quehacer con perspectiva de género en la República Dominicana, como vía para lograr una sociedad más igualitaria y por ende libre de violencia.

La herramienta tiene el propósito de ser un canal de formación ciudadana en temas relacionados con el género y la cultura de valores democráticos como la igualdad, la solidaridad y la ciudadanía responsable. Es una plataforma abierta y participativa al servicio de la ciudadanía en general, enfocada en el conocimiento sobre la base del debate y la formación integral de la ciudadanía a partir del desarrollo de sus competencias y destrezas.


También diseño el Observatorio de Igualdad de Género. Su objetivo principal es la construcción de un sistema de información propio que nos permita, a través del dato, conocer la situación de las mujeres con respecto a la de los hombres, evaluando el impacto de las políticas públicas y además, servirá como un ente de consulta permanente para la sociedad en su conjunto.

Sus funciones principales son actuar como órgano permanente de recogida y análisis de la información disponible en diferentes fuentes.