Oakland, EEUU.- En una noche brillante de Kyrie Irving y LeBron James, los Cleveland Cavaliers alargaron su vida en la final de la NBA al superar anoche a los Golden State Warriors 112-97 en el quinto partido de la serie, que ahora marcha 3-2 para los vigentes campeones.

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En el Oracle Arena de Oakland, ante la hinchada rival, LeBron e Irving emularon a los fabulosos “Splash Brothers” californianos y, con 41 puntos cada uno, lideraron una victoria que puede dar un vuelco a la final de la liga estodounidense de baloncesto, que el jueves vivirá su sexto partido en Cleveland, reseña DPA.

Ningún equipo de la NBA logró antes voltear en una final el 3-1 con el que partían los de Cleveland. Pero los Cavaliers dieron anoche el primer paso para intentar conseguirlo, aprovechando la discreta actuación de Stephen Curry, que dejó demasiado solo a su “Splash Brother” Klay Thompson (37 puntos).

Desatinado el MVP de la liga estadounidense de baloncesto, que concluyó con 25 puntos, Thompson quiso multiplicarse por dos y, aunque lo consiguió durante la primera parte del choque, en la segunda mitad acabó sucumbiendo ante la buena defensa de los de Cleveland y el acierto de sus rivales.

Hasta el descanso y gracias a Thompson, los Warriors soñaron con lograr su segundo anillo consecutivo de la NBA en su primera oportunidad y con su hinchada como testigo.

En un duelo entonces muy igualado, los dirigidos por Steve Kerr se agarraron al acierto del “Splash Brother” menos famoso para mantenerse a flote ante la cada vez más clara amenaza de los de Cleveland.

Pero, liderados por un muy serio y eficaz LeBron y con un Irving cercano a su mejor versión, los Cavaliers lograron marchar a la pausa igualados con los campeones (61-61), después de un primer periodo ligeramente dominado por los Warriors (32-29).

Más intensos y vigilantes en defensa, los dirigidos por Tyronn Lue no lograron, sin embargo, frenar aún a Thompson, que anotó seis de los ocho triples que intentó en los dos primeros cuartos para irse al descanso con un total de 26 puntos, uno más que James.

Todo cambió a la vuelta del descanso para los californianos que, sin el sancionado Draymond Green, siguieron echando en falta los puntos de Curry -anotó sólo 11 puntos en los tres primeros cuartos- y vieron cómo Thompson, mejor vigilado, también frenaba su producción.

Así las cosas, los dirigidos por Tyronn Lue no desaprovecharon la ocasión para apretar el acelerador y abrir una brecha que llegó a ser de 11 puntos, gracias a los enfocadísimos Irving y LeBron.

El 93-84 para los Cleveland con el que se inició el periodo decisivo no cerraba el partido, pero sí obligaba a los vigentes campeones de la NBA a reencontrarse con su afamada puntería desde la línea de tres para voltear el partido.

En eso hizo pensar el triple con el que Curry abrió el periodo, pero fue una ilusión. Si bien los Warriors llegaron a acercarse en el marcador, su porcentaje de triples se quedó en un pobre 33 por ciento, mientras LeBron -que sumó, además, 16 rebotes y siete asistencias- e Irving mantuvieron el pulso hasta sellar la imprescindible victoria para los de Cleveland.

Ningún equipo de la NBA logró antes voltear un 3-1 en una final y los Warriors no están dispuestos a ser los primeros en sufrir semejante remonte. Pero, tras el aviso de anoche, los Cavaliers viajan a Cleveland convencidos de que pueden dar el segundo paso para lograrlo el jueves ante su afición.